Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra se
abre solo que a veces no la vemos porque nos quedamos paralizados frente a la
que se cerro.
No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos...
pero otras veces no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo
encontramos.
Deja que crezca el amor en el corazón de otra
persona, y si no crece, se feliz porque creció en el tuyo.
Ama hasta consentirte en lo amado y mas aun hasta
convertirte en el mismísimo amor.
El amor llega a aquel que tiene fe y espera, aunque
lo hayan decepcionado...
A aquel que aun cree y sueña, aunque haya sido
traicionado... A aquel que todavía anhela amar, aunque antes haya sido
lastimado... ...
Y por sobre todo llega al que tiene el coraje y la
fe de seguir amando sin ser recompensado.
Dejemos que los demás sean auténticos, que sean
ellos mismos, de lo contrario amaríamos el reflejo de nosotros en ellos.
No debemos fijar nuestra mirada en lo externo, ya
que esto se puede perder en el camino de la vida.
No nos inclinemos tampoco por las cosas materiales,
ya que nada es eterno.
Siente por alguien que te comprenda, que te haga
sonreír, y que transforme tus amarguras en dulzuras.
Alguien que haga que un día oscuro brille solo para
ti.
Alguien que cautive tu corazón y lo libere de sus
cadenas... y que lo deje ser libre para sentir de verdad...
Hay momentos en los que uno extraña a alguien sin
control, y no sabe por que...
Hay momentos en que nos invade un fuerte deseo de
abrazar, besar y querer por siempre...
Es en esos momentos en que sentimos el amor de una
manera única... el corazón se pierde en un estallido y vibra el alma tratando
de llegar a ese ser que tanto deseamos...
Que bello es soñar con la persona amada, atravesar
el tiempo y el espacio para unirse mas allá de nuestra imaginación, en ese
mundo en el que soñamos estando despiertos, con sueños tan vivénciales que nos
hacen sentir que ese ser esta ahí, solo esperando que demos un paso para
cobijarnos entre sus brazos...
La felicidad espera a aquellos que sueñan...
Hay otras puertas que conducen nuevamente al
amor...
La felicidad espera a aquellos que tratan de abrir
esas puertas y que dejan de mirar la que en un momento los paraliza...
Solo hace falta entregarse a esa nueva ilusión,
dejarse consumir por el fuego de esa llama y proponerse no poner límites a esas
sensaciones.
Porque el verdadero amor no conoce de límites ni de
fronteras y podemos encontrar nuevamente a quien amar, más allá del horizonte
No hay comentarios:
Publicar un comentario